EL HINOJOSO DEL MARQUESADO

23/11/2011 by
EL HINOJOSO DEL MARQUESADO
Año 1752
A mediados el siglo XVIII, el lugar de El Hinojoso del Marquesado era una pequeña población, de ciento setenta y seis casas, de las cuales diez eran inhabitables por el  estado ruinoso en que se encontraban. Sus ciento ochenta vecinos trabajaban en las más diversasprofesiones y oficios, asistidos por un médico, don Jerónimo Ramírez, aquien  los vecinos le pagan anualmente un total de 1.800 reales de vellón en concepto de iguala; un cirujano, donFrancisco Collado que, por el mismo concepto, recibía al año 700 reales de vellón, aunque parte del vecindario se igualaba con el cirujano don GregorioMartínez Angulo, vecino de El Hinojoso de la Orden. 
ElClero estaba representado por el Cura párroco, don Diego Connil y Ángel; dosPresbíteros, don Miguel de Perea y Lara, y don Diego Alfonso López Mena; un Clérigo de Evangelio, don Juan Oliveros, y un Clérigo de Órdenes Menores, don Alfonso Redondo.
Los animales eran atendidos por un Albéitar, don Manuel Collado, vecino de El Hinojoso de la Orden, que recibía anualmente en concepto de iguala diez fanegas de trigo y 200 reales de vellón y un maestro herrador que normalmente era el herrero del lugar.
El resto, ejercía los más diversos oficios: había un esquilador; un maestro alarife, un quinquillero, un zapatero de nuevo, un zapatero de viejo, cuatro sastres, tres tejedores de lino y cordellete, dos cardadores de lana, un carretero, un escribano de ayuntamiento, un abastecedor de carne, dos molineros, cuarenta y dos arrieros, cincuenta jornaleros, bastantes labradores, algunos pastores, un tendero que vendía aceite, saladuras y fruta; un sacristán, Marcelino Muñoz, vecino del Hinojoso de la Orden, y  veintidós pobres de solemnidad sin  oficio ni ocupación conocida.
El Común poseía las casas Capitulares con sus graneros para el Pósito, institución municipal de origen muy antiguo destinada a mantener acopio de granos, trigo mayormente, y prestarlos en condiciones módicas a los labradores y vecinos durante los meses de menor abundancia. También era propiedad del Común un cuarto que arrendaba como carnicería, cuyo abastecedor tenía el pasto del montecillo, por el cual pagaba al concejo cuatrocientos sesenta reales de vellón al año; un horno de pan cocer, también arrendado, y un censo de 659 reales de vellón de principal a favor de los herederos de don Francisco de Lara,  que rentaba 19´5 reales de vellón al año.
La extensión del término municipal del lugar era estimada en 7.773 almudes, de loscuales, 1 almud era terreno de regadío destinado al cultivo de productos hortícolas. El resto, (terreno de secano), lo formaban  391 almudes de tierra de primera y 1.458 desegunda,  destinados a posturas de cebolla de azafrán y, sobre todo, al cultivo de cereales (trigo y cebada principalmente), alternando con cultivo de leguminosas (garbanzos y titos), o dejando un año de barbecho, o de “güeco” como solían decir; 2.580 almudes de tierras de tercera categoría  destinadas a los mismos cultivos, azafrán ycereales (trigo, centeno y avena en su mayoría), dejando un año de barbecho;  2.463 almudes  de tierra de cuarta categoría de los cuales,1.800 eran de monte carrascal y pastos, 174 destinados al cultivo de trigo, alternando con dos de barbecho, 223 de viñedo y 112 de plantaciones de olivo; 850 almudes de tierras de quinta categoría: 800 de terrenos yermos y baldíos, y 50 ocupados por caminos veredas y barrancos.
Había dos molinos de viento harineros: uno propiedad de Isabel Sánchez y de María Sánchez, vecinas de la villa de El Hinojosode la Orden, arrendado al molinero Juan de la Cruz; otro, propiedad de Diego de Atienza, y de don Pedro Lodares (vecino de la dicha villa), y cuyo arrendatario era el molinero, JoséDonaire. 
La aceituna recolectada era llevada a cualquiera de los cuatro molimos de aceiteque había en El Hinojoso de la Orden: “el de Lodares”, propiedad de María Herrero Cruzado, vecina de El Hinojoso del Marquesado, situado en el lugardenominado “las eras”, extramuros de la villa; “el de Perea”, propiedad de don Tomás de Perea, vecino de la villa; “el de Palomino”, propiedad de JuanPalomino;  “el de Becerra”, ubicado en la calle de los carros, cuyos propietarios eran don Ceferino Becerra, presbíterode esta villa, y don Gregorio Ramírez, de órdenes de menores, de El Pedernoso,a quienes le pertenecía por mitad, y tenían arrendado a Pedro Ruiz Castillo por 500 reales de vellón al año. Los cuatro molinos eran de una piedra y una viga(prensa compuesta de un gran madero horizontal, articulado en uno de sus extremos  que se cargaba con pesos en el otro para que bajando, guiado entre dos postes verticales, comprimiera la aceituna molida).
La apicultura estaba poco desarrollada como medio de vida. Sólo había en el término del lugar diecinueve colmenas, propiedad del presbítero don Diego Alphonso López Mena. Conchabando años buenos y malos, la producción media decada colmena, era una cuartilla de miel (unos 4 litros), y cuatro onzas de cera (86,8 gr.), cuyo valor era de cuatro reales y medio de vellón.
La población animal estaba constituida por diez borregos; trescientas setenta y cinco ovejas; ocho moruecos; ocho machos primales de cabrío; setenta y dos cerdos criados por los vecinos en sus casas; tres yeguas, tres caballos, sesenta y seis mulos y doscientos ochenta y siete pollinos.
De los cuarenta y dos arrieros que había, veinte eran dueños de treinta y cuatro bestias mayores (mulos) y de ciento veintisiete bestias menores (pollinos); los veintidós restantes poseían entre todos ciento veintiún asnos. De todos losarrieros el mejor situado era Saturio de Moya, con cuatro mulos machos y nueve asnos en sus cuadras, y los más pobres de todos ellos, Escolástico Izquierdo y Francisco Izquierdo Saldaña que sólo poseían un asno cada uno.
Entrada original del colaborador D. José María  Rubio Moya

Tradiciones hinojoseñas "Los Mayos"

21/11/2011 by
Generalmente suelen celebrarse en numerosos pueblos de la Península Ibérica, teniendo bastante arraigo esta tradición de los mayos en Castilla-La Mancha. Nuestro pueblo también conmemora esta festividad en la madrugada del 30 de abril al 1 de mayo. Los mozos rondan a las chicas con las tradicionales canciones de los Mayos. También se aprovecha esta festividad para escribir frases anónimas de sus admiradores, en las blancas fachadas de las casas en la que habitan doncellas, ensalzando su belleza y el amor que por ellas sienten.

Mayos antiguos de Los Hinojosos 


Contentosvenimos
doncellaa tu puerta,
acantarte el mayo,
siduermes, despierta.
Despiertasi duermes,
telo suplicamos,
oirásestas coplas
quete dedicamos.
Telas dedicamos
princesahechicera,
laflor más bonita
quehay en la pradera.
Bandurria

Praderaes tu casa,
tualcoba un jardín;
tueres la violeta
delbello pensil.
Pensiles tu pecho,
cáliztu cintura,
tumanos corales
deinmensa finura.
Finosson tus labios,
ytus dientes son
granitosde aljófar
deinmenso valor.
Valemás tu boca,
fuentecristalina,
deamoroso néctar
queal hombre fascina.
Fascinantus ojos,
hermososluceros,
queel sol, si los abres,
seesconde ligero.
Floreste hemos hecho,
cándidaazucena,
sólofalta darte,
nuestraenhorabuena.
Seaenhorabuena
nardonacarado 
alseñor…………..
recibepor mayo.
Laud

Mayo,mes florido,
teofrece a millares,
pájarosy flores,
músicay cantares.
Cantaresbonitos
éstemes te ofrece,
querubínhermoso
porquelo mereces.
Túsola mereces
queestemos cantando,
hastaque la aurora
vengadespuntando.
Yadespunta el alba,
conmucho pesar,
nosotrossentimos
tenerque marchar.
Marchamoscon pena
pensandoque al fin,
laflor de las flores
dejamosaquí.

Marchamoscon pena
pensandoque al fin,
laflor de las flores
dejamosaquí.

Aquíte dejamos,
jazmínoloroso,
site hemos cansado
reposagozoso.
Reposaen tu lecho
queserá un Edén,
elÁngel custodio
buensueño te dé
Sueña,si lo tienes,
detu amor en pos,
reinade las flores
quedatecon Dios.
   
  José Mª Rubio Moya

Elecciones en España: diez cosas que vale la pena saber de Rajoy y Rubalcaba

18/11/2011 by

La suerte está echada en España, que este domingo realiza elecciones generales. Los dos principales candidatos a presidentes del Gobierno cierran este viernes sus campañas para intentar conquistar a los indecisos y a los «indignados» del movimiento 15-M.
A continuación, las claves de los dos principales contendientes.

Mariano Rajoy Brey, candidato del Partido Popular (PP)

  • Mariano Rajoy

    Si hoy el líder del PP está a punto de convertirse en presidente del Gobierno de España es gracias a José María Aznar, quien lo eligió como su sucesor en el 2004 al retirarse de la política.

  • También gracias a su obstinación para presentarse por tercera vez consecutiva luego de ser derrotado en las dos últimas elecciones frente al presidente saliente, José Luis Rodríguez Zapatero.
  • Oriundo de Santiago de Compostela, es nieto de uno de los redactores del Estatuto de Autonomía de Galicia de 1932. Se licenció en Derecho con la nota más alta y abandonó su profesión de registrador de la Propiedad para meterse de lleno en la política.
  • Ha ocupado durante las presidencias de Aznar los cargos de ministro de Administraciones Públicas, de Educación y Cultura, fue vicepresidente primero y ministro de la Presidencia, del Interior y portavoz del Gobierno.
  • Su deporte favorito es el ciclismo. También es fanático del fútbol. Es del Real Madrid, aunque también sigue a los equipos de su tierra como el Deportivo La Coruña, el Celta de Vigo y el Pontevedra, de los que es socio.
  • Es creyente. Está casado y lleva a sus hijos a un colegio privado.
  • En su rol de líder opositor al Gobierno de Zapatero criticó la política autonómica -sobre todo en lo referente al Estatuto de Autonomía de Cataluña-, la ley del aborto, el matrimonio homosexual y la política exterior.
  • Su principal enfrentamiento con el presidente saliente es en lo económico. Lo ha responsabilizado constantemente por la alta tasa de desempleo, por haber tardado en reconocer la existencia de la crisis y por la fallida gestión de la misma.
  • Su campaña ha sido de lo más discreta. Con las encuestas a su favor en la mano ha manejado los tiempos preelectorales centrado en no cometer errores y en transmitir la imagen de ser ya el presidente electo.
  • Entre las críticas más reiteradas figuran su falta de carisma y de concreción para explicar cómo salir de la crisis. También se le ha criticado la gestión de los supuestos casos de corrupción en los que se vieron involucrados miembros de su partido.

Alfredo Pérez Rubalcaba, candidato del Partido Socialista Obrero Español (PSOE)

  • Su gran handicap es haber formado parte hasta hace muy poco del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, marcado en la última etapa por las medidas de ajuste y congelamiento de pensiones. Fue ministro de Interior, vicepresidente primero y portavoz del Gobierno.

  • Ya había desempeñado cargos de responsabilidad durante el Gobierno de Felipe González. Fue ministro de Presidencia, ministro de Educación y Ciencia, y portavoz del Gobierno.
  • Nació en la localidad de Solares (Cantabria). Es hijo de un aviador del bando nacional durante la Guerra Civil española. A los 30 años se enteró de que su abuelo materno era republicano.
  • Se graduó en Ciencias Químicas y trabajó en investigación en universidades de España, Francia y Alemania. También fue profesor universitario.
  • Su deporte favorito es el atletismo, en el que compitió durante su juventud. Pero hoy le dedica su tiempo libre al fútbol, en especial al equipo de sus amores: el Real Madrid.
  • No es creyente. Está casado. Junto a su mujer se ha ocupado de los sobrinos, tras el fallecimiento de tres hermanos de ésta.
  • Ha sido uno de los políticos mejor valorados en España, según los barómetros de opinión, en gran parte por su rol como ministro de Interior y la lucha antiterrorista. De hecho hace sólo unas semanas fue desplazado por Mariano Rajoy por primera vez en valoración de imagen.
  • Su paso por el ministerio del Interior ha despertado elogios y críticas por igual. A las detenciones de etarras se contrapone el «caso Faisán’» La Justicia investiga un presunto soplo por parte de sus subordinados para evitar la detención de un miembro de ETA y así proteger unas supuestas negociaciones con el Gobierno.
  • Sus principales detractores no pierden la oportunidad de recordar su paso por el Gobierno de Felipe González, manchado por el caso de los GAL (Grupos Antiterroristas de Liberación).
  • Su campaña se ha centrado en denunciar un supuesto «programa oculto» de Rajoy, donde abundarían los recortes, las medidas de ajuste, y retrocesos en materia social. Se muestra como garante del Estado de Bienestar.

La tierra de Don Quijote, entre la política y la crisis

18/11/2011 by

La región española de Castilla la Mancha, tierra del ingenioso hidalgo Don Quijote, se debate entre la crisis económica que afecta al país y la campaña política para las elecciones generales del domingo.En los comicios se esperan pocas sorpresas.Con el oficialista Partido Socialista Obrero Español (PSOE) desprestigiado por el mal estado de la economía y el conservador Partido Popular (PP) temido por las políticas de austeridad que promueve, los habitantes de esta vasta zona de molinos ven incertidumbre en su futuro.Conozca la situación de Castilla la Mancha, una de las más golpeadas por la crisis, en este video de BBC Mundo. http://www.bbc.co.uk/mediaselector/check/mundo/noticias/2011/11/?redirect=111117_video_previa_elecciones_espana_aa.shtml&host=www&bbwm=1&nbwm=1&prefs=1&lang=es&news=1

MEMORIA HISTORICA DE LOS HINOJOSOS (CUENCA)

12/11/2011 by
MEMORIA HISTÓRICA
DE
LOS HINOJOSOS (CUENCA)
(1241-1873)
  El pueblo de Los Hinojosos se halla en el enclave de tres provincias castellanas: Toledo, Ciudad Real y Cuenca, al sudoeste de ésta última. La población actual tiene su origen en los grupos humanos que establecieron sus viviendas en las inmediaciones de un pozo abrevadero, conocido como el “Pozo Viejo”, en cuyos alrededores crecía una gran cantidad de hinojo, motivo por el cual el poblado surgido más tarde recibió el nombre de El Hinojoso.
  Como todos los poblados de la zona, cayó en poder de los musulmanes en el siglo VIII. Iniciada la resistencia cristiana contra el invasor en las montañas asturianas, transcurrieron varios siglos de lucha entre moros y cristianos, durante los cuales nacieron y se expandieron los reinos cristianos enfrentados al poder de Al-Andalus  hasta llegar, en 1212, al lance definitivo: Las Navas de Tolosa, donde los almohades fueron derrotados  por los ejércitos de Alfonso VIII de Castilla, Pedro II de Aragón, Sancho VI de Navarra, y las fuerzas de las órdenes militares. La consolidación de las fronteras  al sur de Sierra Morena, permitió el desarrollo del proceso colonizador de La Mancha que hasta entonces había sido territorio fronterizo. Esta condición de frontera había despoblado la región, reduciendo sus poblaciones a unos pocos núcleos urbanos entre los que se encontraban, los Concejos de Uclés y de Alarcón. Las aldeas, los  lugares y las villas surgidas al  ser repoblada la zona con gentes cristianas, quedaron, a través de su correspondiente Alfoz, bajo la jurisdicción de los Concejos, cuyos límites fue necesario establecer.
    En el año 1241, Gonzalo Ibáñez, Obispo de Cuenca, por mandato del rey don Fernando III, cerró la línea fronteriza entre los Concejos de Alarcón y de Uclés, desde la Sierra de Almenara hasta las Mesas. Estableció una serie de mojones a lo largo del territorio comprendido entre el extremo sur de la citada Sierra y el lugar de Fuentelespino: la peña con que concluye esa Sierra; el collado que había en el comienzo del camino de Hontanaya a Gúzquez; el comienzo del camino de Hotanaya a El Hinojoso; el pozo de El Hinojoso; el pozo de El Aljibe; y, finalmente, la Fuente del Espino. Tomó como línea fronteriza el camino que unía las poblaciones de Hontanaya, El Hinojoso, Puebla del Aljibe y las Mesas, y determinó que recorrida la línea divisoria de Norte a Sur, el territorio situado a la derecha sería de Uclés, y el de la izquierda, de Alarcón.
   El Hinojoso quedó dividido en dos zonas al ser atravesado por el camino fronterizo: una pasó al Concejo de Alarcón y la otra, al Concejo de Uclés de la Orden Militar de Santiago, dando origen a dos municipios independientes, conocidos históricamente, como El Hinojoso del Marquesado y El Hinojoso de la Orden, separados por una calle de unos cuarenta pies de ancho.
    El Hinojoso del Marquesado
    La zona de El Hinojoso adjudicada al Concejo de Alarcón, lugar dependiente de la villa  de Belmonte, quedó incluida en los territorios del señorío de Villena cuando en 1298, don Juan Manuel obtuvo de María de Molina las  tierras de Alarcón, de  realengo durante los siglos XII y XIII.
  Por privilegio concedido en Burgos, el 5 de febrero de 1367, Enrique II de Castilla le concedió a don Alfonso de Aragón, con el título de marqués de Villena, las tierras del señorío que por herencia pertenecían a Juana Manuel, hija de don Juan Manuel y esposa del monarca.
   Años más tarde, en 1395, por pleitos familiares fallados por los tribunales a favor del nuevo monarca, Enrique III desposeyó a don Alfonso de Aragón de los sus territorios del marquesado, aunque no del título que revertió a la corona a su muerte (5 de marzo de 1412).
   Tras la derrota sufrida por los infantes de Aragón en la batalla de Olmedo (19 de mayo de 1445), Juan II de Castilla le concedió a Juan Pacheco, favorito del príncipe Enrique, el marquesado de Villena, con  todas las tierras y villas. En 1472, Enrique IV le otorgó  el título de Duque de Escalona.
    El Hinojoso del Marquesado estuvo bajo la jurisdicción del marquesado de Villena hasta la derogación de los señoríos jurisdiccionales llevada a cabo entre 1811 y 1837. Cuando en este último año, don Francisco Cea Bermúdez creó un estado centralizado dividido en 49 provincias, El Hinojoso del Marquesado pasó a la jurisdicción de la provincia de Cuenca y de su Diócesis.
  El Hinojoso de la Orden
     El municipio formado en  la zona de El Hinojoso anexionada al Concejo de Uclés, cuya villa y término habían sido donados a la Orden Militar de Santiago por Alfonso VIII en el año 1274, quedó integrado en el Común de La Mancha, cuando el Maestre de la Orden, don Fadrique, en 1353 dividió sus territorios en tres comunes: el ya  citado de La Mancha, el Común  de Uclés y el Común de Montiel. 
   Con la ordenación territorial de Floridablanca (1775), fueron agregados a la provincia de La Mancha, los pueblos de la Orden Militar de Santiago de la Mesa Maestral de Quintanar, entre los que se encontraba El Hinojoso de la Orden. Así  pasó a depender, en lo civil, de la jurisdicción de la provincia de La Mancha, y en lo eclesiástico, del Obispado Priorato de Santiago de Uclés, vere nullius.
    La provincia de La Mancha fue disuelta por el Real Decreto de 30 de noviembre de 1833 (reforma territorial de Javier de Burgos). Los municipios que la componían fueron distribuidos en cuatro provincias distintas, Ciudad Real y Albacete (las dos de nueva creación), Toledo y Cuenca ya existentes. El municipio de El Hinojoso de la Orden fue agregado a la provincia de Cuenca, pero en lo eclesiástico, siguió dependiendo del  citado Obispado Priorato.
   En 1841, don Baldomero Espartero, regente del Reino, conocedor de los perjuicios que se siguen a la administración de justicia y el buen servicio de los pueblos de que se consideren distintos el Hinojoso de la Orden y el Hinojoso del Marquesado, en la provincia de Cuenca, y que hayan de costear municipalidades y feligresías diferentes cuando son en lo material y solo pueblo que distingue una angosta calle…, dispuso que El Hinojoso de la Orden y El Hinojoso del Marquesado formasen un solo pueblo con el nombre de Los Hinojosos (Circular de 29 de agosto de 1841).
   A pesar de esta unión, la Parroquial de El Hinojoso de la Orden siguió dependiendo del Obispado-Priorato de Uclés, hasta que en 1873, al ser disueltas las órdenes militares, fue agregado a la Diócesis de Cuenca (arciprestazgo de Belmonte), según el mandato del papa Pío IX (Bula “Quo Gravius”, publicada el 4 de junio de ese mismo año). 
Documentos  que hacen referencia a las dos poblaciones
 – Carta del cierre de la línea fronteriza, de fecha 28 de septiembre del año 1241, firmada  por el Maestre de la Orden de Santiago, don  Rodrigo Yeñez, y  los delegados de los Concejos de Alarcón y de Uclés.   
– Privilegio concedido al Hinojoso de la Orden por don Enrique de Aragón, de fecha 20 de febrero de 1421.
– Concordia firmada por  don Alonso de Cárdenas, Maestre de la Orden de Santiago, y el Marqués de Villena, don  Diego López Pacheco, sobre el Hinojoso de la Orden y el Hinojoso del Marquesado, fechada en el Real de Santa Fe, el día 27 de enero del año 1492.
– Respuestas al Cuestionario remitido por el Gobernador de Quintanar  al Concejo y Justicia de Hinojoso de la Orden, en cumplimiento de la Cédula Real de Felipe II. (29 de noviembre de 1575).
– Censo del Marqués de la Ensenada del lugar de El Hinojoso de El Marquesado (12 de octubre de 1752), y de la villa de El Hinojoso de la Orden (19 de enero de 1753).
 – Informe de fecha de fecha 30 de mayo de 1865, del párroco, don Diego de Peñalosa, al obispo de Cuenca, a don Miguel Payá Rico, en el que menciona la inscripción de la orla del escudo de armas de la antigua villa de  El Hinojoso de la Orden (Libro de la Fábrica de la Iglesia Parroquial de San Bernabé, folios 245 al 248).
PROPUESTA DE ESCUDO 
Como Escudo de Armas del municipio de Los Hinojosos (Cuenca) proponemos el que a continuación se describe:
   Escudo mantelado. 1º, en campo de plata, dos calderas endentadas en faja de oro y gules, una sobre otra, con tres serpientes de oro saliendo de cada lado de las asas, una hacia adentro y dos hacia fuera. 2º, en campo de sable, una banda de oro cargada en el centro de un escudete de gules y sobrecargado con una cruz floreteada y hueca de plata, y en los costados, de nueve cuñas de azur, cinco en el diestro y cuatro en el siniestro; bordura de plata con cinco escudetes de azur cargados de cinco besantes de plata puestos en aspa. Mantel de oro con una cruz floronada de gules cargada de cinco veneras de plata. Al timbre, coronal real cerrada.
Simbolismo del escudo
   De acuerdo con  los antecedentes históricos expuestos, el nuevo Escudo de Armas del municipio de Los Hinojosos quiere recordar a la Orden  Militar de Santiago, mediante  su emblema propio (la cruz floronada cargada de veneras), y a la casa Villena- Escalona, con los emblemas heráldicos de los linajes de Pacheco, de Girón y de Acuña, a los que pertenecía el primer titular de la citada casa, Juan Pacheco, al ser hijo de la Señora de la villa de Belmonte, María Pacheco, y de Alfonso Téllez Girón y Vázquez de Acuña, nieto del conde de Valencia de don Juan, el portugués Martín Lope y Vázquez de Acuña  
  
     Los descendientes de Juan Pacheco, ostentaron la titularidad del Marquesado de Villena y del Ducado de Escalona hasta el siglo XIX, pasando después, por enlaces matrimoniales,  a los duques de Frías.   
ESCUDO

PROPUESTA DE BANDERA
    Se mantienen las proporciones, los colores y la distribución de los mismos de la bandera otorgada al municipio de Los Hinojosos, de la provincia de Cuenca, por la Consejería de Administraciones Públicas, por el Decreto 115/2005, de 27 de septiembre (DOCM de 29 de septiembre de 2005).
Descripción de la bandera
    Bandera de proporciones 2:3, distribuida por la mitad vertical, en la primera mitad, justo al asta, blanco, y en la segunda mitad, hacia el batiente, rojo; en el centro de la mitad de color blanco, el nuevo escudo municipal.
Bibliografía
ARCHIVO PARROQUIAL de Los Hinojosos (Cuenca)
MARTÍNEZ DIEZ, Gonzalo. Alfonso VIII, Rey de Castilla y Toledo. Burgos. Editorial La Olmeda, S.L. 1995.
RUBIO MOYA, José María. Crónicas de un Pueblo. Los Hinojosos (Cuenca). Cuenca.   Comunidad Parroquial de Los Hinojosos. 2002.
SALAS PARRILLA, Miguel. El Castillo de Belmonte (Cuenca). Madrid. Fortaleza de Belmonte. 2011.
SALAS PARRILLA, Miguel. El Castillo de Garcimuñoz en la Historia de España. Cuenca.  Diputación Provincial. 2010.
SALAS PARRILLA, Miguel. Uclés en la Historia. Su fortaleza y Monasterio. La Orden de Santiago. Madrid. Seminario Menor Santiago Apóstol. 2010.
SÚAREZ FERNÁNDEZ, Luis. Enrique IV de Castilla. Barcelona. Editorial Ariel. 2001.
VALDEÁN BARUQUE, Julio. “Los Trastámaras. El Triunfo de una dinastía bastarda”. Madrid.  Ediciones Temas de Hoy S.A. 2001.
                                                                 Madrid   4   de  noviembre  de  2011

Lo que el catalanismo quiere olvidar

25/09/2011 by

Javier Barraycoa desmonta en «Historias ocultadas del nacionalismo catalán» los mitos recurrentes del nacionalismo catalán y recopila las historias silenciadas que los independentistas prefieren ocultar.

El catalanismo, con apenas un siglo de historia, pretende encarnar el alma de una Cataluña casi milenaria, reconfigurando no sólo la historia de Cataluña, sino la del propio catalanismo». Lo escribe el investigador barcelonés Javier Barraycoa en la introducción de su libro «Historias ocultadas del nacionalismo catalán», en el que desmonta los mitos con los que se ha construido un relato para justificar su pretensión de iniciar, como declaró en la celebración de la Diada Artur Mas, presidente de la Generalitat, su «transición nacional catalana» y convertirse en un país al margen de España. Estos son algunos de los aspectos históricos y sociales que Barraycoa aclara:
UN CATALANISMO, CON ESPAÑA DE «NACIÓN», ALEJADO DE LA SOCIEDAD
En los primeros capítulos de su libro, Barraycoa recuerda que «por lo común, para cualquier republicano federal catalán del siglo XIX, siempre regía el lema: “Cataluña es la Patria y España la Nación”». Y prosigue: «Un catalán en la onda del federalismo, Juan Illas Vidal, […] en su obra titulada “Cuestiones catalanas, Cataluña en España” (1855), propone: “La unidad nacional es un sentimiento político fundamental común a todos y vivo en cada uno: formadlo si no existe, y no temáis el provincialismo”».
Además, Barraycoa afirma que «los primeros catalanistas reconocían que el catalanismo era algo alejado de la realidad social de Cataluña». Así lo explica: «Otro fenómeno psicológico y sintomático del catalanismo es que, nada más emerger, adoptó la conciencia de estar en crisis. Uno de los personajes más curiosos y olvidados de los primeros años del catalanismo fue José Pella Forgas. […] En 1906 escribía una obra hoy poco conocida y titulada “La crisi del catalanisme”. Uno de los puntos de interés de este libro es constatar cómo los primeros catalanistas eran conscientes de que el catalanismo surgía como algo alejado de la realidad social de Cataluña. […]
La crítica estaba dirigida a todos aquellos que volcaban sus energías en redescubrir la cultura catalana pero que no tenían la más mínima intención de proyectarla políticamente. Sospechaba que así nadie les seguiría. Un poeta catalanista, Joaquín Folguera Poal, …] se quejaba: “La falta de conciencia nacional es uno de nuestros ridículos. En la esfera de los intelectuales tampoco hay mucha dignidad de raza. Mucho ruido y pocas nueces. Mucha ferralla literaria y poca consistencia política”. Los primeros catalanistas no entendían por qué la mayoría de catalanes no eran catalanistas y por qué les costaba tanto despertar en ellos la conciencia nacional».
EL CATALÁN, UNA LENGUA HABLADA DURANTE EL FRANQUISMO
«Poco a poco, los nacionalistas más radicales han conseguido introducir la expresión “genocidio cultural” para describir la situación del catalán durante el franquismo», sostiene Barraycoa. A lo largo de varios capítulos, recopila obras de teatro, poesía, certámenes, premios y editoriales escritos en catalán durante el franquismo. Contra los argumentos de ese nacionalismo más exacerbado, escribe:
«Un libro ecuánime, escrito en catalán, que no revela un resentimiento especial hacia el franquismo, es el de Albert Branchadell titulado “L’aventura del català”. El autor reconoce que el franquismo no puso en peligro la literatura catalana y que aunque hubo represión, “lo que sí es cierto es que las dificultades del catalán durante el franquismo fueron de más a menos: la política lingüística del régimen se fue relajando con el paso del tiempo, paralelamente a su liberación en general. […] Si uno piensa lo que pasó con el catalán, no se diferencia mucho de la situación del castellano en la actual Cataluña», critica Barraycoa.
«Intentando sintetizar esos primeros años, cosa harto imposible, se podría decir que hubo un primer momento de presión contra el uso escrito del catalán. Sin embargo, la mayor parte de los conflictos vino, curiosamente, a causa de su uso por eclesiásticos en sus homilías o en pequeñas publicaciones parroquiales. Durante algunas celebraciones litúrgicas, a las que asistía alguna autoridad militar, si el sacerdote se dirigía a los fieles en catalán, entonces se liaba. Fuera de estos ámbitos, los conflictos fueron muy reducidos. A los pocos años de acabada la guerra, se reemprendían las publicaciones en catalán. En diciembre de 1946 se autorizó el primer concierto público de l’Orfeó Català. Ese mismo año, el Institut d’Estudis Catalans (foco cultural del catalanismo) iniciaba sus publicaciones en catalán. […] Incluso se produjeron intentos del Régimen para lanzar publicaciones literarias en catalán, pero los catalanistas se negaron a participar».
COMPANYS Y MACIÀ, DOS MITOS DEL NACIONALISMO MUY ESPAÑOLISTAS
«Macià [uno de los iniciadores de ERC] pasó de ser un apasionado españolista, a un apasionado nacionalista», escribe Barraycoa. A Lluís Companys, presidente de la Generalitat durante la Guerra Civil, le define como «hiperespañolista» que «buena parte de su vida no fue catalanista, las circunstancias le arrimaron al catalanismo y la historia lo convirtió en un mártir del independentismo». De él narra lo siguiente: «Otro caso de evolución política más que significativo es el del ahora tan venerado Lluís Companys. Por aquella época, uno de los corresponsales en Cataluña del ABC era Juan Pujol. Era amigo de Companys mucho antes de que alcanzara la presidencia de la Generalitat y recuerda que nunca —de joven— se le conoció la más mínima afición catalanista».
En cuanto a Macià, «un coronel del Ejército español, monárquico empedernido» que «llega a transformarse en el líder e icono del separatismo catalán», reproduce la evolución de sus proclamas, recogidas en el Diario de sesiones del Congreso de los Diputados. En 1907 hablaba de una «España grande y noble» y aseguraba que «Cataluña no es separatista ni quiere serlo». En 1918, el mensaje variaba: «Solamente os digo que nosotros queremos formar una nacionalidad catalana libre e independiente». En 1923, se radicalizaba: «El dilema es el siguiente: o nosotros continuamos bajo la opresión del Estado opresor, del Estado centralista, en una esclavitud moral, peor cien veces que la material, o vamos a la violencia».
GUERRA DE SUCESIÓN Y LOS MOSSOS D’ESCUADRA COMO «BOTIFLERS»
Barraycoa apunta que «la Guerra de Sucesión se interpreta desde los ámbitos del nacionalismo como una guerra de Castilla contra Cataluña donde algunos catalanes, los “botiflers” —uno de los peores insultos políticos que uno puede recibir en Cataluña—, traicionaron a Cataluña. En ningún momento los nacionalistas reconocen que fue una guerra de disputa dinástica, donde los catalanes, al igual que los castellanos, lucharon por el Rey de España». Sin embargo, el autor aclara que «si bien, indudablemente, buena parte de Cataluña se posicionó con el Archiduque Carlos, también muchos catalanes estaban a favor de Felipe V y hubieron de sufrir una persecución atroz por parte de otros catalanes».
Otro de los epígrafes de esta nueva publicación remite al origen «botifler» de los Mossos d’ Escuadra, la policía autonómica de Cataluña: «Este cuerpo policial pretende ser una continuación de los antiguos Mossos, cuya historia conviene recordar. El fundador de los Mossos d’Escuadra fue Pedro Antonio Veciana, un felipista no muy destacado pero que consiguió hacer una pequeña fortuna pertrechando al ejército de Felipe V. …] El cuerpo de los Mossos fue suprimido en 1868, y no por un madrileño, sino por un catalán: el General Prim. La excusa fue económica. […] Pero detrás se escondía otro motivo: el carácter monárquico de los Mossos, que los convertían en sospechosos conspiradores monárquicos tras la caída de Isabel II».
LA ZARZUELA, ÉXITO EN BARCELONA
Barraycoa alude a la obra «La cultura del catalanismo», en la que Joan-Lluís Marfany «realiza una recopilación de datos sobre la enorme difusión que tuvo la zarzuela en Cataluña a finales del XIX». En ella concluye: «Era el espectáculo preferido de la mayoría de catalanes». Así describe la situación en uno de sus capítulos: «Hubo una época, entre los años veinte y treinta, en que las zarzuelas se estrenaban antes en Barcelona que en Madrid, como es el caso de las composiciones de Sorozábal “Katiuska” o “La tabernera del puerto”. […] Sin embargo, hoy es prácticamente imposible asistir a una representación del género chico en la ciudad condal. Ahora bien, si uno quiere asistir a obras de teatro en catalán subvencionadas y de lo más extravagantes, no encontrará problema».

Adhesión a la solicitud de modificación del escudo de Los Hinojosos‏

14/09/2011 by
Necesitamos Hinojoseños que se adhieran a esta iniciativa enviando un correo al ayuntamiento de Los Hinojosos.
Asunto: 
http://du104w.dub104.mail.live.com/mail/clear.gif
Para: loshinojosos@dipucuenca.es
Sra. Alcaldesa de Los Hinojosos:
Actual que carece de la preceptiva aprobación de la Real Academia de La Historia.
Propuesto por D. José María Rubio Moya basado en datos históricos.

Cesáreo Fraile Izquierdo, con DNI XXXXXXXXX, se adhiere a la iniciativa de D. José María Rubio Moya para la modificación del escudo y bandera de nuestro pueblo, toda vez que se ha detectado irregularidades en su solicitud, al no tener en cuenta el preceptivo informe de la RealAcademia de La Historia, que se adjunta.
Boletín de la Real Academia de la Historia. Tomo CCII, Número III. Año 2005. 
Los Hinojosos 
(Cuenca) 
ESCUDO Y BANDERA 
   La forma plural del topónimo se debe a la existencia de dos jurisdicciones señoriales, una la Orden de Santiago, y otra de la casa de Villena Escalona. Esta circunstancia se ha querido recordar en el escudo de armas proyectado mediante la cruz espada de los caballeros de Santiago y una corona de tres florones. 
   
Es evidente que una corona de este tipo que modernamente se asigna como timbre de sus armas a los titulares de un marquesado, no representa precisamente al de Villena; en todo caso, a uno cualquiera o, mejor, genéricamente a esa categoría nobiliaria. Para recordar en un escudo de armas a la casa de Villena Escalona debe recurrirse, naturalmente, a los emblemas heráldicos que distinguen a este linaje. 
Por otra parte, si bien modernamente la cruz espada se acepta como emblema de la Orden de Santiago, es un uso carente de apoyo histórico. La cruz espada era el distintivo usado por los caballeros de la Orden, mientras que los estandartes, sellos, etc. aparecía el emblema propio de la Orden toda: la cruz floronada cantonada (o cargada) de veneras. También hoy se ha asignado a la cruz espada significaciones más desatinadas: el Apóstol Santiago, la ciudad de Compostela, toda Galicia…, nacidas de la ignorancia y propiciadoras de la tergiversación, no debemos aceptarlas. 
En la bandera aparece el escudo de armas rechazado, por lo que deberá prepararse otro proyecto que evite los inconvenientes señalados. 
                                                                           
                                                                   Faustino Menéndez Pidal.
Saludos.

Jota festiva de un manchego en un espejo.

14/09/2011 by





Un manchego en un espejo

un manchego en un espejo
se miraba y se decía
que cara de burro tiene
ese tío que me mira
ese tío que me mira
un manchego en un espejo

Ermitas desaparecidas en Los Hinojosos

03/09/2011 by

Ermita de San Andrés

    La ermita de San Andrés fue edificada cuando  la frontera de Castilla con los reinos árabes fue consolidada más allá del Tajo, tras la victoria obtenida sobre los almohades por los reyes Alfonso VIII de Castilla, Pedro II de Aragón y Sancho VII de Navarra  en la batalla de las Navas de Tolosa (16 de julio de 1212). Fue después de estas fechas cuando las tierras manchegas fueron repobladas por gentes cristianas procedentes de los reinos vencedores. En lugar Las Labosas se fundó la Parroquial de San Andrés y fue construida la ermita en la cual recibían culto, además del santo Apóstol, San Antonio Abad y la Virgen María en la advocación de Nuestra Señora del Roble.
    El santuario estaba edificado sobre una pequeña elevación del terreno, cercado por una pared de mampostería, bardada según los usos de la época.  Sus cimientos delimitan un rectángulo de 19´35 metros de largo por 6´40 metros de ancho. Sobre ellos aún perduran algunos trozos de sus muros de apenas un metro de altura.
    Según consta autos de las Visitas Pastorales de los años 1576, 1588 y 1623, La ermita estaba cubierta por un tejado a dos aguas. Tenía dos ventanas, una en el muro norte protegida con una reja, y otra en el muro sur. La entrada estaba situada en el testero de poniente, con un pequeño tejado, a manera de tambanillo, para defender a las puertas de la acción del sol y del agua. Sobre el hastial del testero se levantaba la espadaña que servía de campanario.
    En su interior, una lumbrera daba claridad a la capilla principal situada en el testero al saliente. Cerca de él hay unos cimientos sobre los que probablemente descansaba el arco de la capilla y la verja metálica de la que nos hablan los escritos, cuya puerta estaba provista  de un  cerrojo con llave para cerrarla cuando la entrada principal estaba abierta durante el día. La capilla estaba presidida por la imagen de San Andrés. En las paredes laterales había unos rompimientos en forma de tabernáculo donde estaban  las imágenes de la Virgen del Roble y la de San Antón.
   Doscientos años después,  por causas por causas no aclaradas, tal vez relacionadas con una terrible enfermedad que azotaba algunas zonas de forma endémica desde el siglo XIV, la peste negra, los vecinos migraron a los pueblos cercanos, haciéndola la mayor parte de ellos a la villa de El Hinojoso de la Orden donde fijaron su residencia. La parroquial de San Andrés fue anexionada a la de San Bernabé de la citada villa, cuya fábrica quedó obligada a realizar y sufragar las obras necesarias para su mantenimiento y conservación, por ser la receptora de los beneficios de las tierras que habían pasado a su administración, unas cuarenta fanegas de tierra, y una viña de 600 cepas.
    Ante lo gravoso que le resultaba a la Parroquial de San Bernabé tener ermita abierta al culto, en un lugar despoblado a más de leguas  de la villa, en 1668, la autoridad eclesiástica autorizó su clausura y el traslado de sus imágenes a la ermita de san Antón. En 1864, el Prior de Uclés autorizó su venta en pública almoneda (Libro Becerro de la Orden, año 1532):
Su producto se invirtió en dar sopa económica a los pobres con acuerdo y licencia del Sr. Obispo, Prior de Uclés, sometida a la Junta de Caridad establecida en esta villa de orden del Concejo, la que invirtió más de trece mil reales que se juntaron de varias limosnas y rentas, en la manutención de 300 pobres, con la sopa económica…
En la actualidad aún quedan restos de lo que fue el santuario, vestigios de la casa del santero y de la cerca  que rodeaba el lugar.
Ruinas de la Ermita de San Andrés

Ermita de San Sebastián

A finales del siglo XVII, la Parroquial de la villa de El Hinojoso de la Orden decidió edificar una ermita dedicada a San Sebastián  sobre las ruinas  de un santuario, levantado hacía muchísimos años, en el lugar donde los idólatras daban culto al dios de la fecundidad representado por  esculturas fálicas.

Las obras comenzaron el año 1668 bajo la dirección del maestro alarife Diego López Alarcona. En 1690, acabado el levantamiento de los muros, rematada la cubierta y enlucidas las paredes, fue construido un púlpito e instalada  una pila de piedra buena para el agua bendita. El maestro carpintero, Juan Vizcaíno, hizo un escaño de madera, dos bancos bajos y dos cruces de madera, una para colocarla junto a la benditera y otra para el coro. Obra de Diego López Alarcona fue el escaño grande del coro, un banco bajo y el facistol. El herrero de la villa, Simón Cid, forjó dos hacheros. Además, fueron comprados manteles con puntillas para el altar, y una campanilla. Sobre la puerta de entrada fue construido un tambanillo para protegerlas del sol y de las lluvias. Durante estos tres años los gastos ascendieron a 964 reales y 17 maravedíes de vellón.
En 1691 fue instalada una lámpara de hierro. Al año siguiente compraron dos tablillas para poner, en una,  las palabras de la Consagración y,  en otra, las del Evangelio de San Juan. En el altar pusieron un frontal de raso con flores.
Durante el trienio 1694-1696, colocaron una ventana (20 reales), mandaron hacer un alamud para la puerta de entrada, instalaron una verja para separar el altar del resto de la nave, y adquirieron una imagen del Santo, hecha en Toledo, por 1200 reales de vellón.
En 1699, el maestro de primera, Lucas Ortiz, hizo el retablo, con dosel, por 1234 reales de vellón. La falta de dinero obligó a posponer su dorado hasta el año 1707, y fue la causa de que no pudiera acabarse hasta el de 1711. Su costo total fue de 1793 reales, incluida la pintura de las capillas de la ermita.
La fábrica de la ermita no tenía más ingresos que las limosnas allegadas por el mayordomo durante el año. Normalmente recogían seis fanegas de trigo y otras tantas de cebada, cuyo precio de venta era de dieciséis y siete reales/fanega respectivamente, más los donativos en metálico depositados por los fieles en la bacía de azófar que se ponía en la iglesia el día de Viernes Santo, y lo procedente de la venta de lo cosechado en el alcacer de su propiedad (una fanega de siembra). Por esta razón, los gastos eran los imprescindibles para que el saldo anual no resultara negativo, opero a partir del año 1712 no hubo forma de evitarlo debido a las continuas y costosas obras de mantenimiento del edificio.
En la Visita Pastoral del día 4 de mayo de 1740, el Prior don Diego Sánchez Corralero dispuso la supresión del gasto de la pólvora el día de la víspera de la fiesta (20 de enero) y  mandó se arreglara el testero de los pies de la ermita que se había caído.
La situación fue a peor durante los lustros siguientes, hasta que el Prior, don Pedro de la Fuente Alcázar, después de comprobar personalmente el estado ruinoso del santuario, y ser informado por la Comisión de Visita de las circunstancias concurrentes: falta de fondos, carencia de dotación y ausencia de benefactores, decidió cerrarlo al culto (9 de marzo de 1751). Según el mandato de Su Ilustrísima, el retablo y la imagen del Santo, así como todas sus pertenencias y enseres, debían ser trasladados al Templo Parroquial. Una vez desamueblado el santuario, debía retirarse la teja y la madera y, finalmente, proceder a la demolición de, os ruinosos muros para evitar desgracias personales.
La ejecución y gestión de su mandato fue encomendada al Licenciado don Alfonso de Perea y Lara, a quién dio Comisión en forma, encargándole la venta de la teja, la madera y el alcacer en pública subasta. El importe de lo obtenido debía emplearse en la instalación del altar de San Sebastián, en el pago de los quinientos noventa y siete reales y seis maravedíes a don Tomás de Perea y Lara, y lo sobrante, quedar a beneficio de la iglesia, de todo lo cual don Alfonso de Perea llevaría detallada cuenta para darla cuando le fuera pedida por él o por sus sucesores en el cargo
El 21 de noviembre de ese mismo año, presente el Juez de Comisión, don José Balero, dio comienzo el desmantelamiento de la ermita. Bajo la dirección del maestro alarife Julián Sánchez Izquierdo, el retablo fue dislocado y trasladado  a la iglesia por los mozos contratados para ello. Posteriormente hicieron lo mismo con los tres escaños, los bancos, la pila del agua bendita, dos lámparas, el frontal, los manteses, las sacras, el facistol, el atril y la imagen del Santo, según consta en el acta extendida por el señor Juez. Trasladados todos los enseres, se procedió a la retirada de la teja y de la madera bajo la vigilancia de los clérigos de Órdenes Menores nombrados para este cometido, don Martín Gallardo y don Alfonso Ruiz. Todo lo aprovechable de la ermita, incluido el alcacer de su propiedad, fue vendido en pública subasta.
 Por lo que se refiere a la demolición del edificio sólo se conserva un escrito, según el cual, don Alfonso de Perea y Lara, para dar cumplimiento a su Comisión y no ocasionar dilataciones perjudiciales, mandó citar al alarife Julián Sánchez para que reconociera y dictaminara, según su leal saber y entender, si lo muros podían mantenerse en el precario estado en que estaban hasta el mes de marzo o abril, o si era más prudente derribarlos lo antes posible. No consta diligencia alguna sobre el informe del alarife, ni de la providencia que, su consecuencia, tomara don Alfonso.
Restos de la Ermita de San Sebastián
Recreación de la Ermita de San Sebastián
Ermita de la Concepción.
    Fue construida en la segunda mitad del siglo XV. Cerrada al culto durante muchos años, fue cedida  Ayuntamiento en 1922. Su fachada, tenía tres balcones. La entrada estaba precedida por un pórtico, a manera de claustro con tres arcos de piedra de sillería, al que se abrían dos ventanas enrejadas y la  entrada, con arco de medio punto  y puertas de madera guarnecida con clavos de hierro. Cuando el Ayuntamiento, a finales del siglo XX, levantó en el solar de la ermita un edificio de nueva planta, pusieron unas puertas nueva, y las hasta entonces existentes fueron donadas y colocadas en la entrada de la casa núm. 2 de la calle del Doctor Marín.
Ermita de la Concepción

Ermita de San Antón
    En una pequeña elevación del terreno, situada a unos doscientos de la población, a mano derecha según se va por el camino del  arenal, se levanta en la actualidad una original construcción, que rompe con el estilo tradicional en este tipo de santuarios, conocida como la Ermita de las Tres Civilizaciones.
   En este lugar existía una ermita dedicada a San Antón. Los primeros documentos que a ella hacen referencia  datan de la segunda mitad del siglo XVII. En 1666 está reseñado el pago anual  de treinta reales de vellón al cura propio de la Parroquial de San Bernabé por las doce misas rezadas en sufragio de las almas de «aquellos que habían dejado su hacienda a la ermita», más una misa cantada, con homilía, letanías, preces y procesión con la imagen del santo el día  de su festividad. A la ermita le habían   legado un  olivar colindante con la parcela en donde estaba edificada.
    En 1668 la ermita de San Antón adquiere especial protagonismo al ser depositadas en ellas la imágenes de la Virgen del Roble y de San Andrés, cuando fue cerrada al culto la ermita de Las Labosas, de la cual era titular en citado Apóstol. En 1679 fue demolida y en el lugar que ocupaba fue edificada otra de nueva planta cuyas obras, dirigidas por el alarife Thomás de Molina, acabaron  en 1697. Desde entonces, la ermita  de  San Antón  fue conocida popularmente como la Ermita del Roble. En ella se celebraron las funciones religiosas en honor a San Antón y, hasta el año 1742, las de los días siete, ocho y nueve de septiembre en honor a la Virgen del Roble.
    La ermita fue cerrada al culto al acabar la Guerra de la Independencia Española de 1808. Desde marzo de 1821 hasta agosto de 1834 fue utilizada para sepultar en ella a los feligreses fallecidos de la parroquial de San  Bernabé.
    En 1822 fue desarmado el retablo y trasladado a la ermita de Nuestra Señora de la Concepción junto con el resto de los enseres. Posteriormente se procedió a la retirada de lo todo que pudiera ser vendido (teja y madera). Sus puertas  fueron colocadas en el llamado Cementerio Viejo.
    En el lugar que ocupó la Ermita del Roble, en 1982 fue construida la Ermita de las tres Civilizaciones. El documento redactado con motivo de la colocación de la primera piedra dice así:
Siendo las once horas del día 15 de Mayo, festividad de S. Isidro labrador, de 1982, y viniendo en Rogativas para suplicar el agua ante la pertinente sequía, se coloca esta primera piedra de lo que será (D.M.) la ermita de las tres civilizaciones, la nómada de San Antón, la sedentaria de San Isidro, y la tecnológica de San Cristóbal.
Sobre las ruinas de la que fue ermita de San Antón del siglo XVII, hoy rescatado su olvido y parte del terreno donde estaba enclavada, nosotros, los hijos e Los Hinojosos deseamos perpetuar la misma FE de San Antón, la PACIENCIA de San Isidro, y la ACCIÓN HUMANITARIA de San Cristóbal.
La obra tiene una arquitectura metálica, de hierro, con una perspectiva aerodinámica, divisándose desde ella las Torres, de la Orden y del Marquesado, unidas por un solo pueblo que quiere vivir en Paz, el Amor y la Unidad, y sus arcos estarán siempre abiertos para recibir las oraciones y súplicas de los fieles hinojoseños.
Con asistencia de las autoridades civiles Sr. Alcalde, Donato Ramírez  Chacón; militares, Sr. Comandante del Puesto de la Guardia Civil, Antonio Belmar Torralba, siendo Presidente de la Cámara Agraria, Jesús Ortega Izquierdo; Presidente de la Hermandad de S. Antón, Ramón Mena Sánchez; Presidente de la Hermandad de S. Isidro, Armando Albendea Ruiz, y Presidente de la Hermandad de San. Cristóbal, Aquilino García, todos los cuales firman este documento para que sirva de testimonio histórico y de fe del pueblo de Los Hinojosos.- Dado el 15  de Mayo de 1982.- Firmado y rubricado por todos los citados, y por Miguel Santiago como Secretario.
Ermita de las Tres Civilizaciones
Entrada original del colaborador:  D. José María Rubio Moya.

Muere al caballo ‘Capea’ de la cuadra de Sergio Galán

25/08/2011 by

Ha muerto uno de los caballos más importantes de la cuadra de Sergio Galán, Capea, uno de los caballos estrellas del rejoneador conquense.
Capea sufrió un cólico el pasado día 17 en Los Hinojosos, Cuenca, el mismo día que Sergio toreaba allí celebrando el 14 aniversario de su debut.

Se le trasladó a la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid, donde primero permaneció en observación y posteriormente fue intervenido en dos ocasiones. Aunque mejoró levemente en algunos momentos, finalmente, el caballo no ha podido salir adelante.

Capea era un tordo lusitano de la ganadería portuguesa de Vinhas, de 15 años, que llevaba en la cuadra de Sergio desde el año 2006. Toreaba en el tercio de banderillas y le hemos visto en importantes actuaciones estos años anteriores en las plazas de Pamplona, Santander, Zaragoza o Madrid.